sábado, 4 de noviembre de 2017

Es pronto para componer un «zeppitsu» [04-03-2017]


Conociendo lo que sabemos ahora sobre la importancia que tiene el aceite en la construcción de las prestaciones de una moderna unidad de potencia, reconozco que pequé de manzanillo cuando a comienzos de marzo pasado escribía en MomentoGP sobre el primer gran inconveniente del matrimonio McLaren-Honda 2017. Claro está que la prensa tampoco le había dado la importancia que parece tener en la actualidad. Es una excusa barata, lo sé, pero no me digáis que no resultaría gracioso que fuese precisamente el recipiente de aceite roto el que desató todas las alertas en Woking y Sakura, y además, con un calado inimaginable entonces para nosotros.


No imagino a Honda y McLaren confesando sus miserias en público para que los aficionados de medio mundo puedan beber sake tranquilos, escribir el yuigon y hacerse a continuación el sepukku, todo ello apenas unas horas después de haber comenzado la pretemporada.

No imagino eso ni que la japonesa y la británica aprovechen una rueda de prensa para servir a sus rivales, en bandeja, una información por la que más de uno mataría, metafóricamente hablando o tal vez sin tanta metáfora.

Si en una miserable reunión de vecinos se esconden las cartas, no sea que por un desliz la comunidad considere que a tal o cual propietario le toca abonar más derrama, imaginaros cómo es el asunto cuando se está jugando a lo que se juega en la Fórmula 1.

Hay demasiado dinero sobre el tapete y también se ponen sobre la mesa la imagen de marca y la confianza de los patrocinadores actuales o futuros. Normal, entonces, que un responsable salga a hablar ante los micrófonos, no para decirle al aficionado que puede comenzar a abrirse el vientre porque ha fallado un depósito de aceite que en el chino de la esquina cuesta 3 euros, sino para informar a la competencia de que siga usando las cámaras térmicas y los amplificadores acústicos, mientras hace provisión de fondos para que un ingeniero, o un grupo de ellos, acabe echando unas horitas intentando descifrar sin ayuda, el jeroglífico de lo que ha fallado realmente en el RA616H.

Acepto que habría quedado más bizarro que Hasegawa o Boullier hubieran salido a la palestra para hacer una peineta ante la prensa y el respetable, pero como hay que guardar las formas, obviamente no se podía tirar de mensajes tan directos, que además entiende todo el mundo, cautela protocolaria que dio lugar a que las revistas del ramo y los portales deportivos de internet pusieran a trabajar, casi de forma inmediata, la maquinaria de hacer encajar las piezas aunque fuera a martillazos.

Y lo cierto es que hay muchas piezas que no encuentran sitio por mucho que nos lo enseñen los especialistas británicos, alemanes, italianos o españoles. La principal de ellas es la importancia dada por McLaren y Honda a un sencillo tanque de aceite… Bueno, en realidad es la única, porque a partir del bendito recipiente han salido las demás explicaciones.

Por un lado tenemos que como un volumen de reducidas dimensiones es el origen de todo, el problema es de la size zero del diseño y por tanto, de los departamento de chasis y aerodinámica de Woking, que no pueden ir apretándolo todo porque pasa lo que pasa y tal. Por otro, puesto que el depósito es relativamente minúsculo, como así se nos ha informado, el problema sería en este caso de Honda porque podría ser que no hubiera previsto suficiente lubricante y tal carencia fuese la que habría comprometido el trabajo del ICE (Internal Combustion Engine)…

Lo dicho: ¡Madre del Amor Hermoso lo que da de sí un simple bote de plástico!

En fin, el comienzo de McLaren-Honda esta temporada no ha sido como para sacar pecho, la verdad, pero tampoco me parece que sea como para que llegue la sangre al río.

Boullier y Hasegawa muy bien han podido dar como explicación una mentirijilla piadosa con tal de salir del paso y entretanto, no mostrar ninguna posible ventaja. El problema está ahí, eso es evidente. Una unidad de potencia dañada ha salido hacia Sakura para ser investigada y analizada, pero a cambio, Honda ha prometido para este próximo lunes que se podrá trabajar sin problemas…

No sé, yo pospondría de momento lo de componer el zeppitsu. Me bebería el sake y volvería a guardar el tantö. Y si la presión resulta inaguantable y a la postre un completo sinvivir, dejaría de leer prensa deportiva y pasarme por redes sociales al menos hasta el próximo 24 de este mes.

Os leo.

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