domingo, 10 de septiembre de 2017

Nuestro hombre en La Habana


Si os soy sincero, echo en falta una miaja de creatividad de la auténtica en todo lo que nos están sirviendo estos días. Tanto cogérsela con papel de fumar, da la sansación de que en vez de versiones de lo más granaíto del hit parade británico, los especialistas se dedican a jugar al Tu cara me suena de Antena3...

Ernesto y Jota conocen de primera mano en qué consiste mi comando de operaciones de Gorliz, así que por no hacerles un feo, no os diré que el sofá donde hago mis análisis diarios dejaría pálido a cualquiera de los operativos que definen las líneas maestras del mundo desde Langley o la moscovita Plaza Lubianka, ya que en realidad se parece demasiado al despachito que le dejaron a Fox Mulder en los sótanos del edificio J. Edgar Hoover de Washington. Me faltan los lápices clavados en el techo de pladur, pero os juro que cualquier día me pongo a solucionarlo.

En fin, decía que extraño un poquito de pimienta en todo lo que se nos está dictando desde allende nuestras fronteras, así que puesto que la actualidad parece haberse congelado y no salimos de ella ni a la de tres, voy a fingir que he recibido por valija diplomática la orden de analizar los sucesos que rodean a Woking, y esta misma tarde, mi superior en escalafón ha contactado conmigo a través de Thuraya para preguntarme por dónde lo veo y he ido yo y le he contestado que he empezado por Robert Kubica.

No os cachondeéis. Lo del polaco no hay por dónde cogerlo. Entrenamientos privados sobre un coche modificado, sin visos de sustituir a Jolyon Palmer pero con un RS17 de este mismo año... Demasiado esfuerzo aparentemente para nada.

Me preguntaba hace relativamente poco si no habrá sido que el de Cracovia había invertido su tiempo recabando información con la intención de contrastar el presente con el pasado [Recogiendo sensaciones], pero habida cuenta de la dirección que han tomado los acontecimientos en las semanas posteriores, cabe la posibilidad de que habría merecido la pena preguntarse entonces para quién recogía los datos el bueno de Robert en vez de por qué.

Kubica es hombre de confianza de Alonso. Su experiencia sobre el Renault de este año habría sido muy similar a la que obtendría el propio Fernando si tuviese oportunidad de montar en el auto de La Régie. Los dos nuevos, los dos vírgenes de complejos y experiencias contaminantes, y luego está la telemetría, esa cosa que tan bien usa Lewis Hamilton desde 2007, que lo mismo sirve para saber si tiene razón Julian Assange o Arturo Pérez Reverte, que como adjunto a un dossier, para calibrar qué diferencias existen entre dos plataformas aparentemente distintas.

No estoy afirmando nada, entendedme, estoy siendo creativo, no más.

No soy analista a pie de pista. Obispos tiene la cosa y a ellos me remito, faltaría más. Pero que Robert haya protagonizado una experiencia tan sinsentido como inexplicable entra dentro de la lógica que empapa la cultura del paddock, pero ¡ja que me maten! si no ha podido servir, también, como correa de transmisión de datos esenciales para convencer a McLaren. Porque Woking maneja información reservada, ¿no? Y lo de Kubica fue antes de todo este lío que tenemos montado. Y puestos a pensar raro, ¿quién puede negar que el polaco puede haber interpretado a nuestro hombre en La Habana?

Paso informe y espero instrucciones. Os leo.

5 comentarios:

enrique dijo...

Por cuestión de timing me podría cuadrar. Fernando desde hace cosa de dos meses echa pestes de la japonesa. Pero creo que Honda para el año que viene tiene que empezar de cero, compararlo con el motor (o lo que sea) de este año no tiene mucha validez.

chema dijo...

Diría que Kubika era un posible plan B, C para Renault. Pero ahora todos los pilotos motorizados por el rombo en 2018, excepto Alonso, tienen contrato en vigor.

Aficionando dijo...

¿Despachito como el de Mulder?
Y yo que te imaginaba tecleando en un escritorio de madera oscura frente a un ventanal con vistas a un Cantábrico encabritado, contemplando las volutas del humo de una pipa mientras te concentras y desde la cocina, uno o dos pisos más abajo, llega el aroma del último marmitako del verano...

Anónimo dijo...

Despachito curioso pero con buena y "peluda" compañía.

🐶🐕🐶🐕🐶

evasèe dijo...

¿Y si ahora nuestro hombre en La Habana nos diera información fresquita de los de Grove?

https://www.diariomotor.com/competicion/noticia/al-parecer-robert-kubica-rodara-con-williams/