sábado, 12 de agosto de 2017

Alerón para torpes [00]


Poneos el chubasquero y abrid el paraguas porque esta entrada doble cero sobre la importancia de los alerones delanteros —de 2009 a esta parte— empieza precisamente bajo la lluvia, dentro lo que viene siendo un bonito túnel de viento para pobres.

Como se puede observar en la imagen de entradilla (Rosberg a bordo del W04 de 2013), un F1 desaloja por los laterales y la trasera una enorme cantidad de agua cuando rueda sobre piso mojado. También podemos distinguir la intensidad y dirección que toma el líquido mientras viaja lejos del vehículo. Pues bien, en seco ocurre exáctamente lo mismo aunque normalmente no lo veamos.

Ya en harina. El difusor, el alerón trasero, el anterior y el fondo plano de un monoplaza, producen downforce (sustentación invertida) cuando el coche circula a alta velocidad, y en concreto, éste último, que no es otra cosa un engendro planote abierto por los lados, lo hace gracias a que mantiene cierta inclinación con respecto al asfalto en orden de marcha (rake).

Sintetizando mucho, podemos decir que en esta zona del coche el secreto consiste en que el aire entra por delante del fondo plano a presión ambiente y para llegar al difusor va perdiéndola por el camino mientras gana velocidad, lo que da lugar a una fuerza resultante que oprime el monoplaza contra la pista, la bendita downforce, pieza fundamental del paso por curva.

Pero también decíamos que los lados del suelo son completamente abiertos y si se mantuvieran así, tarde o temprano —más temprano que tarde, para qué mentir con esto—, el sistema dejaría de funcionar correctamente y habría que decir adiós a la downforce porque la presión del aire circundante interactuaría con la que se ha originado bajo el fondo plano. De forma que hay que sellar el invento, y, además, hay que hacerlo con aire porque la normativa impide que se haga de otra manera.

Disfrutemos ahora de Jenson Button sobre el BGP001 de 2009 y recordemos de nuevo que en vez de agua estamos observando el comportamiento del aire en la parte baja del vehículo del británico...


Bien, si la cortinilla de aire que hemos creado para sellar el fondo plano dispone de energía y un eje de rotación —como un tornado dispuesto en posición horizontal—, tenemos un potente tirabuzón a cada lado del fondo plano, que además de sellarlo por los laterales impidiendo que las presiones del exterior y el interior se igualen, nos va a permitir reducir esta última al extraer parte del aire que viaja por debajo, lo que mejorará la downforce.

Et voilà!, de organizar todo este tinglado que además sirve para acelerar el flujo que recorre los pontones con dirección a la zaga y reducir la resistencia al avance de las ruedas traseras, se va a encargar nuestro protagonista de las próximas entregas: el alerón delantero.

Os leo.

2 comentarios:

enrique dijo...

Impresionado estoy con la explicación de los tirabuzones como elemento sellador, e impaciente por saber el papel del alerón delantero en todo esto.

Muchísimas gracias!!!

Keskus dijo...

Recomiendo a todos ver un vídeo de Tony Cuquerella creo que de 2010 en el que explica también este torbellino del alerón delantero, para verlo más gráficamente.
Muy buena entrada, José