sábado, 18 de junio de 2016

El intimidador intimidado


Esta aventura es especial en todos los sentidos. La agenda manda y verbigracia de los que dicen velar por el espectáculo y afirman que el aficionado es quien manda, el Gran Premio de Europa se ha solapado con las 24 Horas de Le Mans y siquiera por mantener el tipo, quiero echar el ratito hablando de la calificación celebrada esta tarde en Bakú.

El caso es que la anterior entrada ha sido un stint rápido que tenía como propósito abrir hueco para meter este texto, pero entre sacar a Eileentxu a hacer sus cosillas, que a mi madre hay que darle de cenar, que yo necesitaba hacer lo propio, y fundamentalmente, que empiezo a acusar el haberme levantado tan temprano y llevar a cuestas 9 publicaciones con ésta desde que me he puesto en pie, me temo que voy a estar en vuelta perdida antes de lo previsto.

En fin, a lo que íbamos. Escribía ayer noche que el circuito de la capital de Azerbayán es una castaña pinchada en un palo, por no decir algo peor, y hoy me ratifico. 

Tiene un pase que Mónaco sea una ratonera, pero no es de recibo que un trazado supuestamente moderno, diseñado además por Hermann Tilke, ofrezca tanto muro por metro de recorrido y en su anchura mínima no alcance siquiera los 7 metros (Movistar F1 dixit). Alguien podría insinuar que es un circuito de motor, de cabeza y de manos, pero a tenor de lo leído hace un rato, ni siquiera llega a eso.

Bakú es un lugar de suerte, un feo lugar donde es menester poner algunas velas al santo patrón para llegar entero a la meta.

Ni siquiera Pirelli se ha comportado. Desgraciadamente predije hace bien poco por dónde iban los tiros de la italiana esta temporada [La nota de color], y hoy me he puesto hueco como un pavo al escuchar a Pedro de la Rosa en televisión, certificar que el proveedor único está malversando aquello de que los equipos pudiesen elegir tres compuestos diferentes por carrera. Para colmo de males, se incidía en el plató de Madrid desde el que se se retransmiten las carreras para Movistar F1, que lo de las presiones es el colmo...

Pero hablaba de suerte, y es suerte que Hamilton, habiéndole metido a su monoplaza más de un trallazo contra las protecciones, incluso perdiendo las posibilidades de disputar la pole durante la Q3, no haya recibido por parte de la prensa la bendición de la cura de humildad que le vino tan bien a Max Verstappen en Montecarlo. Y es suerte, también, que con tantos errores acumulados por el de Stevenage, la prensa nos cuente que Nico Rosberg ha sido el gran beneficiado...

En el principio fue el verbo, y el verbo narra una película distinta según sea quien lo pronuncie. Y así, Bakú deja de ser una mierda de circuito en el que sobreviven sólo los más hábiles e inteligentes, para convertirse en un feo lugar donde la diosa Fortuna mesa sus cabellos, y donde el que intimidaba en Canadá porque tenía cogido por los huevos a su compañero, ha sido intimidado por una azarosa acumulación de circunstancias adversas.

Adoro a Lewis, pero sí, Nico, el sobrevalorado, ha tenido suerte, mucha. La de ser más frío que su colega de colores, por ejemplo. La de leer mejor el circuito que el británico; la de entender dónde debía arriesgar y dónde no. La de conducir un coche tan por encima del resto, en definitiva, que bastaba que Hamilton hiciera el tonto para calzarse la pole.

La jodimos, tía Paca. Ya son las nueve. Os leo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hamilton es presa fácil cuando se pone nervioso. Creo que quería llevarse la primera pole en este 'circuito' y empezar a recortarle puntos a Nico, pero el alemán es más frío y calculador que nuestro querido Hombre del Martillo, y en ocasiones como esta se nota. Mañana, a menos que pase algo raro, ganará Nico con una vida y media de distancia del resto del mundo. Lo típico. Y bueno, hablando del circuito, es cierto que se nota mucho la mano de nuestro amigo Bernie. Lo de suplantar las 24H de Le Mans con esto me parece una barbaridad, pero al inglés parece que solo le importa los ingresos de Su Circo. En fin, el circuito es una mierda, eso lo sabemos muchos, y mañana en la carrera supongo que Bernd Mayländer tendrá bastante trabajo. En fin, veremos la carrera porque es lo que toca, ojalá esté equivocado en todo lo que he dicho. Un saludo y felicidades por el blog!