lunes, 16 de noviembre de 2015

Los lunes al sol


Con la humildad que me caracteriza, casi podría asegurar que con el SF15-T, Fernando Alonso habría terminado tercero en la tabla de pilotos.

Como espero se haya podido notar, he evitado utilizar el adverbio «también» por aquello de no lastimar sensibilidades, y porque en el fondo, nada de esto le importa al Nano precisamente porque decidió abandonar La Scuderia para no seguir quedando detrás de cualquier otro equipo cuya dirección postal siempre queda lejos de Maranello.

Y aquí que vamos, que decía aquél, porque al hombre que nos ha vendido la moto de la renovación absoluta en la mítica, no le quedan ositos de peluche con que lavar la misma sensación de todos los años: Il Cavallino está detrás.

Estuvo bueno eso de intentar hacer borrón y cuenta nueva con la etapa Montezemolo, pero Ferrari está por encima de las personalidades que la componen y su historia sobrevive incluso a maniobras de mercadotecnia. La pirotecnia sirve para lo que sirve y no puede borrar que desde 2007, las cosas no van todo lo bien que desearían los tifosi por mucho poder político que se haya perdido o ganado, por mucho botón del holocausto que tengan en sus manos los hechiceros que dirigen la rossa.

Ocho añitos ya, que se dice pronto, empiezan a pesar como una losa a la hora de tragar con eso de que no se puede negar que se ha mejorado. Con lo putas que las ha estado pasando Red Bull durante 2015, la cosa ha estado pasable, así, sin más, ya que si Williams no hubiese apostado en Monza por pasar olímpicamente de las mejoras en su propulsor Mercedes-Benz, a lo peor no nos quedaba otra que aceptar que además de ramerillas, tocaba seguir poniendo la cama.

En fin, hoy será día de echar cuentas, de rascar números, de elogiar logros que la temporada pasada y anteriores, nunca colmaban las elevadas expectativas de gente como don Leo Turrini o doña Paola Saluzzi. Es día de sonreír por lo bien que se llevan los pilotos de la italiana, por el buen rollo imperante en su garaje, por lo bien que hacen tai-chi sus mecánicos, por lo bien que van las acciones en Wall Street...

Manor también está contenta. Primer año en la máxima disciplina y todavía no ha caído, ya me entendéis, que el que no se consuela es porque no quiere.

Hoy podemos sonreír todos porque continuamos mirándonos el ombligo mientras hablamos de una religión que no entiende nadie que no sea de aquí de toda la puñetera vida, que sin embargo, ha olvidado que Ferrari nació para ganar y que desgraciadamente, se está acostumbrado a pasear los lunes al sol, todos los lunes al sol, aunque esta vez, con Maurizio Arrivabene criticando lo chungo que anda el mundo y lo perra que es la vida.

Os leo.

3 comentarios:

chema dijo...

Coincido en que Alonso no hubiese sido mas de 3º o 4º en función de su compañero.

En cuanto a la posición de Ferrari el éxito o fracaso se mide en función de las expectativas previas en esta F1 de ciclos. Creo que el objetivo está cumplido y a no ser que RB consiga in extremis una PU pata negra, se perfila como único rival para Mercedes en 2016.

Natxo dijo...

3°o 4° en función de su compañero? Vaya lectores más cachondos tiene usted, don José.

Anónimo dijo...

Los puntos que han ganado este año, son tantos como los que han perdido en hidalguía. Así se destruyen las leyendas.

Fardaron toda la vida de motoristas, y ahora recurren a AVL. Luego está Maschesz. que afirma que la mano de Mercedes, tal. Luego, los dos obsequios de navidad anticipados, y uno más por cuenta de Hembery. De verdad eran necesarios?

A muchos tifosos esta situación no les pasará inadvertida. Sonreirán furtivamente las primeras veces, al igual que aquel mecánico en Montecarlo 2006, celebrando la ocurrencia de aquel otro ídolo alemán. Pero será esta la Scudería que soñaban?