sábado, 5 de septiembre de 2015

Un poquito de caspa


No tenía intención de escribir esta noche. Habitualmente me tomo al mes unos días de descanso para retornar al blog con cierta frescura.

Lo hago por salud, la mía y la vuestra, ya que siguiendo el día a día, uno acaba quedando impregnado de ciertas rutinas que muchas veces es mejor dejar atrás. Pero estamos en Monza y lo uno lleva a la otro, y si el viernes resultaba penoso soportar algunas actitudes del entorno, hoy el asunto ha ido empeorando por momentos entre otras cosas, porque la calificación para el Gran Premio de Italia ha sido un perfecto truño.

Seguramente os preguntaréis qué narices tiene que ver en todo esto que la calificación para la parrilla de mañana haya sido cualquier cosa menos canela en rama, pero si sólo puedes ciscarte en un reglamento hecho por ingenieros y gente de bien pensar, que origina que haya que esperar a que la FIA haga sus cuentas, lo mejor es recurrir a Woking, porque ahí hay tajada, seguro.

Por miedo, precaución, ahorro de kilometraje o gomas, abundancia de penalizaciones o simple exceso de cautela, buena parte de los coches descartados a priori han recorrido unas vueltas y se han metido a boxes, mermando eso del espectáculo y de paso, falseando un momento sagrado en Fórmula 1. ¿Quién es el guapo entonces, que saca conclusiones de tanto barrizal? Desde luego yo no lo haría, y seguramente, caería en la tentación de posar mis ojos en McLaren porque ahí hay chicha, fijo.

Visto lo visto, también se podría aventurar con antelación meridiana, que dentro de unas horas podemos asistir a una mala salida del británico, a que los tifosi y Nico puedan dormir tranquilos, y a que Italia se asegure en el calendario. La gente lleva hablando de ello desde antes del verano...

Lewis, con la unidad de potencia evolucionada y sus excelentes prácticas a cuestas, tan sólo ha sido capaz de meter a Kimi 2 décimas largas. Rosberg se ha visto obligado a utilizar el motor de Spa (sic) tras unos libres de escándalo —¿Qué hacía el motor de Bélgica en Monza. No había propulsores de recambio con la nueva especificación. Mercedes AMG anda tan a dos velas como Manor...?—. En definitiva, que me parece hasta lógico que para evitarse el mal trago, la prensa mire hacia la de Ron Dennis porque allí el ambiente, aunque supuestamente malo, es infinitamente más saludable.

José Armando Gómez, uno de esos tipos a los que te encuentras un día y no puedes dejar de admirar por su enorme pundonor, la clavaba esta tarde en su artículo para Motorsport.es: Fernando Alonso miente. Claro que miente el Nano. Cómo no iba a hacerlo si tiene que estar hasta los pelendengues de soportar las mismas preguntas... No estoy de acuerdo en sus conclusiones, pero su texto describe a la perfección el actual estado de cosas: una situación en la que se recurre constantemente a la británica o a su compañera la japonesa, porque poner el foco en otro lado, cualquiera, produce vértigo, náuseas o pánico. 

¿Os imagináis por un momento que a Arrivabene le preguntaran carrera tras carrera sobre cómo Ferrari no es capaz de alcanzar a Mercedes AMG? Acabaría mintiendo, y como un bellaco, porque la paciencia tiene un límite y cualquiera en su situación o en la del Nano, acabaría haciendo lo mismo. Está en el sueldo, en sí mismo no es ninguna novedad. No puede serlo en ningún caso. Lo novedoso es que unos medios y una afición que han oído o leído reiteradamente que McLaren daba por perdidos los Grandes Premios de Bélgica e Italia, o aquello otro de que apagáramos el televisor si no nos gustaba lo que estábamos viendo, sigan tratando de explotar el filón de crear polémica preguntando soplapolleces que sólo puede obtener como respuesta obviedades o mentiras, sencillamente porque hacer preguntas complicadas ya no es un deporte que dé réditos, periodísticamente hablando, se entiende.

Somos lo que comemos. En cuanto a información, somos lo que vemos o lo que leemos y escuchamos. Y todo esto a lo que estamos asistiendo sólo da para un ¿Hace unas pajillas. Pero sin mariconadas, eh!, que diría Torrente mientras piensa en un plan, su plan. Normal que todo acabe sonando a casposo.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay una palabra que escuché hace unos meses, y no dejo de asociarla automáticamente a la F1 que vemos hoy día.

Perigeo. El declive inevitable del negocio, de la competición, de los valores deportivos. Producto de la corrupción de los dueños del tinglado. Pilotos y escuderías bastardeados, sus bocas cerradas a fuerza de millones o amenazas. Periodistas obligados a generar noticias a partir de la nada misma. Una audiencia cautiva, manipulada, que asiste a farsas descomunales. Todo el aparato de la F1 intentando favorecer a Ferrari en Monza por la continuidad del espectáculo. Un piloto ha tragado, y el otro veremos ahora que castigo le dan por haber desobedecido.

Patético.

GRING dijo...

¿Y esto será verdad? ¿Están pidiendo la cabeza de Arai?
http://www.dailymail.co.uk/sport/formulaone/article-3223725/Honda-WAR-McLaren-call-sacking-engine-boss-Yasuhisa-Arai-season-hits-new-low-Monza.html