jueves, 30 de julio de 2015

Extraño ida y vuelta


Oficialmente estoy de vacaciones, pero no me miréis mal, es una simple formalidad.

Lo comento porque andaré como es habitual por aquí, aunque quizás algo más despendolado que de costumbre. Agosto es un mes gozotxu, tranquilote, que si se apura como es debido, da como para quince meses de los otros. Pena que en la Fórmula 1 no le hayan pillado el puntito y como comentaba ayer, nos toquen vacaciones forzosas cuya descripción os ahorro, no sea que me caiga un chorreo por escribir en primera lectura lo que al parecer, ofrece siempre una segunda o incluso, una tercera, a cual más torticera y vil, por supuesto.

En fin, a lo que iba, que me distraigo. Este próximo mes que estrenaremos en un par de días —mañana viernes celebramos San Ignacio de Loyola, festividad que nos sirve de entremés a los vascos—, se presentaba frío al respecto de noticiones de toda la vida, pero hete aquí que viene cargadito en cuanto a motoristas se refiere.

Por un lado, parece firme que Honda ha dado por concluida su larga pretemporada. Yasuhisa Arai, el único japonés optimista que conozco, nos contaba hoy mismo, que no se van a andar con tonterías a la hora de poner a punto la unidad de potencia que propulsa al MP4/30 de McLaren, y como siempre habrá que creerle, ¿no? Y por otro, Renault y Lotus se insinúan como el matrimonio del siglo, lo que nos propone un interesante escenario de aquí a que termine todo en Abu Dhabi, cuestión que, para qué os voy a engañar, es el interés principal de esta entrada.

Es obvio que Mercedes-Benz tampoco se va a quedar quieta, aunque a Ferrari le va a tocar bailar con la más fea, y me explico:

Mal que queramos, en Maranello reina el toque de queda desde Hungría. Lo que no se haya hecho hasta el momento deberá esperar a ser resuelto en septiembre, porque a diferencia de sus rivales, la italiana tiene todo en casa y el precinto normativo va a escocer un rato largo. 

Mercedes-Benz desarrolla sus motores para F1 en Brixton, Gran Bretaña; Honda en Tokio (Hamamatsu), Japón, aunque está buscando sede en Milton Keynes, Inglaterra, of course!; y Renault, en Viry-Châtillon, Francia, y todas ellas quedan lejos de las fauces de la FIA. Vamos, que el siete que puede hacerle el actual reglamento a La Scuderia puede ser considerable, aunque no debería extrañarnos porque a Fernando le ha tocado este mismo casual los últimos cinco años, y nadie ha exteriorizado ningún desencanto.

Pero a lo que vamos. Renault puede dar la mayor sorpresa de todas a vuelta de vacaciones porque dicen, ha estado jugando al tú la llevas mientras se hacía hueco en la parrilla. Creo que aquí mismo también lo comentamos en su momento, aunque debo reconocer que este humilde servidor vuestro, pensaba en Toro Rosso como objetivo en vez de Lotus.

Sea como fuere, todo indica que La Régie vuelve a sentar sus reales en Enstone, circunstancia que me ha llevado a pensar en que sería rematadamente idiota volver tal y como están las cosas. Mal, se entiende. Dicho lo cual, si la gala echa el resto para retornar mejor de como está, los beneficios de tamaño esfuerzo van a rozar colateralmente a Red Bull y Toro Rosso...

Me seguís, ¿verdad? Pues eso, que os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero... Y quién le pondrá las de volar a los RB?

No los veo como equipo cliente de ninguno... Partirán?