viernes, 18 de abril de 2014

Sacatunn que pen que summum que tun


Esta es una de esas tardes en las que la razón recomendaría dejarse llevar por las circunstancias. Ya sabéis, Viernes santo, puente, fiestuqui, intermedio que viene ni pintado para acercarse al frigorífico o ir al excusado, nadie en los retrovisores y nadie al frente y los que quedan en pie, hablando de la final de Copa...

Nadie es nadie salvo que las estadísticas del blog, agradecidísimas ellas, siempre, te anuncien que en Internet ha habido en las últimas 24 horas, al menos 567 almas caritativas que o bien están esperando a ver qué dices o indagan acaso, en lo que dijiste hace treinta y tres carreras como poco.

Será una tontería pero estas cosas me animan en días tranquilines como el de hoy, y merecen al menos una respuesta porque el mundo está lleno de soledades y los brotes verdes siguen sin llegar, así comos se han perdido en Correos las cajas de zapatos con billetes de a 500 Euros que me tenían como destinatario, o las de puros, o incluso esos sobres que dicen que existen pero aún no he visto ni en pintura...

En fin, que me distraigo. Que como la vida sigue a su bola yo sigo a la mía aunque sea Viernes de dolores y hete aquí, que sabiendo perfectamente que hay por ahí quien pagaría lo que no está escrito por saber en qué invierto mis días y mis horas, finalizado el cuarto relevo, les he pedido a Jo y a Derek que me presten su 917 para ver si durante el quinto reviento el cronómetro.

Alegrad esas caras que esto no va de Zapateros ni de salvapatrias, ni de colores ni eso, sino de aguantar lo que nos echen incluso en Semana Santa, con la vista puesta en el horizonte por ver si atisbamos la luz de los cogieron a la que apuntar nuestros próximos pasos. 

Hace eones me decía mi buen amigo Charly que la resistencia me acabaría encandilando de nuevo a cuenta de una entrada que escribí sobre la mítica prueba de Le Mans, y pienso ahora en cómo no iba a ocurrirme si no soy otra cosa que un animal de estepa que se crece en las distancias largas. Me mandaron a pintar neumáticos y no hice caso, por ejemplo; me sentenciaron a poco y voy por mucho, por ejemplo; me han llamado de todo, incluso experto y maestro, y sin embargo, sigo aprendiendo, por ejemplo...

Nadie dijo que esto fuese fácil y así lo he entendido desde el comienzo, pero sin duda, con el 917 va a resultar mucho más fácil.

Me paso por Diariomotor y a la vuelta sigo escribiendo. Y vosotros leéis. Y si os apetece, dejáis una de esas miguitas que leo yo luego.

Un abrazote.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es una cuestión que nada tiene que ver con la preciosa fotografía y entrada de nuestro querido Orroe pero me tiene bastante intrigado. Ahí va:
Viendo las tandas de entrenamientos libres 1 y libres 2 me ha sorprendido el rendimiento del Ferrari del Nano aunque supongo que será un espejismo y mañana no será capaz de colarse entre los dos Mercedes y es probable que los Red Bull tengan mucho mas que decir pero la cuestión es ¿funciona el caudalímetro solo en carrera o también la norma, que supongo que si, es de aplicación en entrenamientos? porque el poder abrir mas la "mariposa" podría ser la causa de situaciones aparentemente anómalas como es el caso. Y lo digo por los comentarios de algún piloto al principio de la temporada en el sentido de que los coches serían mucho mas lentos en carrera que en entrenamientos.
Un saludo a todos.
Alvaro.

odicha dijo...

Y he aquí que en viernes de Dolores los penitentes penamos por la cuesta del calvario (porque la culpa de todo es de Mr E.) Creo que estoy mezclando temas. Un placer leerte como siempre

Interlagos dijo...

Álvaro, yo creo que lo del viernes se debió más bien a la poca carga de gasolina, y porqué no decirlo, a que las mejoras traidas a Chaina sí han funcionado.

Un abrazo

Interlagos dijo...

Quería decir China!!!