miércoles, 18 de junio de 2008

El novio de la novia


Este fin de semana pasado se nos ha casado el soltero de oro de la F1, y que no se me enfade nadie si el asunto parece haber sido traído aquí por los pelos, pero es que si se casa Flavio, el resto del universo queda en segundo plano.

A lo que iba: el sábado pasado se casaba Flavio con Elisabetta (la novia), y la boda se celebraba en Roma, y asistían Fernando (sin Raquel, que está de gira) y algunos egregios personajes del mundo político, empresarial, deportivo y de la farándula (Bruce Willis no pudo asistir).

El que no estaba en el bodorrio era Nelson, a quien le tocaba hacer los deberes en Montmeló, y el caso es que a tenor de cómo los ha rematado, debía andar bastante encabronado con eso de que no le hubieran invitado al evento, porque en la última jornada de entrenamientos se puso por delante de Pedro Martínez de la Rosa y su MP4/23, marcando el mejor tiempo.

Como quiera que llegados a este punto de la temporada en que los referentes han comenzado a desinflarse y ya surgen las primeras dudas sobre si no estaremos asistiendo al final del ciclo ganador de Ferrari (se echan en falta a Schumacher y Todt), o sobre si el hijo de Anthony Hamilton es realmente el crack que nos han venido vendiendo; nuestros expertos (se nota que no leen este blog) están replanteando sus posiciones para amenizarnos el verano con novedosas sentencias y miedos…

La primera estupidez surgió ayer mismo para desvirtuar el logro del germano-brasileño: el R28 iba cargado con muy poca gasolina. ¡Nos ha jodido!, ¡así que el R28 iba muy liviano de carga!, ¡ya! ¡O sea que el MP4/23 de Pedro llevaba mucha más gasolina (50 litros he leído) y por eso se ha merendado al resto de participantes en los ensayos, hasta que no ha podido continuar, pero no ha podido con Nelson!, ¡ya!

Vamos a ver, el R28 era hasta anteayer (si la memoria no me falla, y a decir de los expertos), un coche que tenía poca tracción y que sufría en los circuitos revirados porque necesitaba mayor carga aerodinámica para afrontar las curvas, lo que impedía que diera todo de sí en las rectas… En cristiano: el Renault era un coche un poco inestable, que iba bien con poca carga aerodinámica (poca down force), siempre y cuando no necesitara traccionar, por eso se le atribuían algunas posibilidades en circuitos rápidos con pocas y amplias curvas.

Y el caso es que el cacharro ha debido sufrir un milagro (imagino que en agradecimiento a que Flavio haya decidido estabilizar su azarosa ida sentimental), porque en un circuito que eligen los equipos porque va bastante equilibrado entre curvas y rectas (Montmeló) y que por ello permite obtener datos relevantes de cara a la configuración para trazados de tipo medio (rectas cortas y mucho giro), con menos gasolina (menor peso, menor down force pasiva), ha respondido de traca ante las abundantes curvas y ha ido de cine en las rectas, y encima pilotado por un inútil defenestrado (Nelson me gusta, pero hace muy poco los entendidos lo daban por sustituido por… ¿Coulthard, Vettel?).

El sábado pasado se casaba Flavio, creo que ya lo he mencionado, y aunque la boda se celebraba en Italia, el patrón de Renault y su primer piloto tenían los oídos puestos en Barcelona, me la juego, como también a que durante el brindis se escurrió un efusivo ¡va por ti, Nelshino!

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