miércoles, 2 de enero de 2008

Algo «grunge»


Voy de ganso. Vamos, que me apetecía comenzar el año con una gansada y qué mejor que intentar atinar sobre la imagen que lucirá nuestro compatriota esta temporada que acabamos de comenzar.

No he leído nada sobre el aspecto que llevará Fernando este año 2008 cuando hace ahora 12 meses ya se barajaba su apuesta por la sobriedad, lo que es un dato, y conociéndole sólo de oídas y leídas, y puesto que al parecer es más supersticioso que la madre que lo parió (con todos mis respetos), intuyo que va a ofrecernos un estilo muy diferente al encorsetado que lucía en McLaren.

Cata, mi mujer, dice que el Nano es resultón, bastorro, tipo mediterráneo básico, algo ogro asturiano de peluche al que le van los colores oscuros, el cabello largo y desgreñado y un pelín de barba. El pelo bien cortado, la barba bien afeitada, el casco plateado, el crema albino del mono… Nada, todo tiene que ir al carajo, porque Alonso no es guapo, y el cambio sufrido (nunca mejor dicho) el año pasado por imperativos del entorno teóricamente limpio en el que se iba a mover, le hizo parecer más un chaval que hacía la primera comunión que un piloto con los calzones bien prietos y los cogieron en su sitio.

Estoy convencido de que Raquel me va a dar la razón en cuanto me lea, porque ella no es la culpable del destrozo de imagen que ha sufrido su compañero del alma, y es que a su mozo le conviene un cambio de estilo, algo más en sintonía con el carácter que atesora dentro, entre otras cosas porque debajo del casco ni se le notan el afeitado y el corte de pelo.

Me dejo de divagaciones, que iba a ejercer de augur y al paso que voy se me va a acabar el espacio. Vamos a ver… ¡Uhm! El ovetense nos va a ofrecer esta temporada una imagen más agresiva. Como el mono tirará entre el color Renault clásico y el Renault ING, notaremos los mayores cambios en el casco, que volverá a ser azul con amplia banda rojigualda, bajo el copete con los dos rayos que lleva desde que conducía Karts.

Debajo del casco, Fernando adoptará un aire un poco casual (en inglés, por favor), ligeramente grunge, descuidadote, tirando a como lo vimos en 2006: melenilla, barba de quita y pon, bigotillo ahora sí, ahora no, alguna perilla que otra… aditamentos que le vendrán de perlas cuando en Australia se suba al primer lugar del cajón y vuelva a rugir como antaño.

De niños no veo nada para esta temporada, porque le doy el campeonato sin haberse subido al coche y no es cosa de entretenerlo con pañales. Lo tengo claro, mi bola de cristal nunca se equivoca.

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