Dios me libre de cuestionar los gustos del personal, ni las razones que esgrime cuando toca defender a uno de los suyos.
De Johnny dicen, por ejemplo, que no hay constancia de que fuese el promotor de la cacicada del domingo en Albert Park, a pesar de que la FIA lo incorporó al elenco de comisarios por aportar un puntito profesional, la visión del piloto, vamos, dada su dilatada experiencia en F1 tanto al volante como con la alcachofa en la mano, y, además, al de Brentwood creo que no queda nadie, ni dentro ni fuera de nuestras fronteras, que no lo haya señalado con el dedo.